El público espera emocionado su aparición. Saben que los cuatro hombres que estarán bajo los focos del plató traen un mensaje de esperanza y alegría a los millones de espectadores que seguirán la retransmisión.
Son muy distintos, pero todos encarnan las ganas de vivir de un pueblo en tiempos duros. Cada uno de ellos tiene sus partidarios y sus detractores. Uno de ellos es más serio y representa la sensatez con la que se equilibra el espíritu quizá algo loco y gamberro de los otros. Es el primero en comparecer, en medio de una atronadora ovación y en saludar con una frase que se ha convertido en mítica:
- ¡¡¿¿Cómo están ustedeeeees??!!
Así empezaba, en los años setenta, el Gran Circo de Televisión Española. Los Payasos de la Tele, Gaby, Fofó, Miliki y Fofito nos divertían con sus canciones y sus disparates. Un humor ingenuo, sano y algo tontorrón que hacía las delicias de los que entonces vestíamos pantalón corto. En aquellas tardes de tele y merienda de pan con chocolate, nada nos hacía presagiar que, muchas décadas después, otros cuatro payasos, esta vez sin gracia y con mezquinas intenciones, volverían a ser estrellas televisivas en esta tarde tórrida de un junio miserable.
J.L. Antonaya
