Una banda aberchale
y revanchista
derriba un obelisco
Que en esta noria
cualquier borrico invoca
ley y memoria.
Y mostrando su ingenio
y entendimiento
se han quedado debajo
del monumento.
Ay qué descuido:
la cruz sobre los cuernos
les ha caído.
La cruz de Larrabetzu,
cruz justiciera,
cayendo descalabra
la gusanera.
Qué pena daba
que no fuera más grande
y más pesada.
La cruz de Larrabetzu
se ha defendido
y a los de la revancha
los ha jodido.
Ay qué penita.
Que no hubiera más puercos
y más cerquita.
J.L. Antonaya