17 jun 2018

Desahogo antes de la hoguera.


Al nuevo Gobierno le gustaría que la gente creyese que algo ha cambiado. Y no lo tiene fácil. Porque, vamos a ver: si los nuevos ministros son tan mediocres e ineptos como los antiguos; si la connivencia con los abusos de la banca va a continuar; si no se va a tocar la reforma laboral; si la complicidad con el crimen separatista es igual de evidente que antes; si se siguen las mismas políticas genocidas respecto a la población española (aborto, inmigración descontrolada, ideología de género...), al final va a resultar que Pedro Sánchez es otro Rajoy sólo que cambiando la trama Gurtel por la de los "eres" o la de los cursos de formación.
La única carnaza que el nuevo okupa de la Moncloa puede lanzar a sus posibles votantes es el antifascismo. Igual que en otros países de Europa la gente va a la cárcel por  dudar de la veracidad de cierta propaganda bélica repetida ad nauseam por el Canal Histeria y demás medios de hebraica obediencia, decir que Franco hizo pantanos, creó la Seguridad Social o convirtió a España en la novena potencia industrial de su tiempo, será delito. 
La Policía del Pensamiento orwelliana hace tiempo que es una realidad en la Europa de Soros y Kalergi y estos hijos de puta quieren importar el invento.
Ni que decir tiene que los que nunca hemos pasado por el aro de lo políticamente correcto seremos los primeros en estrenar los sambenitos y hogueras de la nueva inquisición.
Supongo - aunque quizá sea mucho suponer- que seguirá vigente el principio de no retroactividad de las normas desfavorables. Con jueces metidos a ministro cuyo objetivo confeso es favorecer delitos como la inmigración ilegal, cualquier cosa es posible. Pero, en fin, ya que de todas formas vamos a terminar en una celda, en una UVI o en una cuneta, voy a permitirme el desahogo de cagarme en la madre que parió a todos estos hijos de mil padres y de proclamar varias cosas antes de que se conviertan en delito:

1. Aunque nunca he sido franquista y creo que, en gran medida, este régimen nefasto es consecuencia de la cagada de Franco al elegir sucesor y al permitir determinadas y ensotanadas injerencias, es obvio que la época en la que España alcanzó las mayores cotas de prosperidad fue bajo el Gobierno de Franco.

2. Creo que profanar las tumbas de Franco y José Antonio es una canallada que define por sí sola a las mezquinas sabandijas revanchistas que la promueven. Espero y deseo que esta escoria humana tenga la respuesta que merece.

3. Por muchas tumbas que profanen, muchas calles que renombren y mucha historia que tergiversen, nada cambia el hecho de que sus antecesores ideológicos fueron derrotados. Y yo que me alegro.

4. La ley de memoria histórica, la ideología de género, los oenegés mafiosas proinmigración, el lobby feminista y las demás terminales del NOM son mierda dialéctica, mentiras institucionales y basura cultural de un sistema al que, tarde o temprano, venceremos.

J.L. Antonaya
      

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