Por mucho que queramos ver algo positivo en la demostración de fuerza podemita, hay algo indiscutible: "Podemos" no es más que el viejo marxismo de siempre, con sus complejos de siempre, con su resentimiento de siempre, con su odio a España y a su Historia de siempre. Y utilizan los símbolos podridos de siempre.
Ya sé que a todos nos gustaría que hubiese un atisbo de conciencia nacional en la masa de rogelios que se exhibió el otro día en la Puerta del Sol. Pero "Podemos" es lo que es y no lo que nos gustaría que fuese. Los que el otro día exhibían sus tricolores, sus hoces y martillos y demás parafernalia guerracivilista son los mismos que, en las redes sociales, piden armas para aplicar la "justicia miliciana". Los nietos ideológicos de los que en Febrero de 1936 gritaban "Muera España" en ese mismo sitio y con esa misma estética. Algunos, por experiencia familiar, sabemos en qué consiste esa "justicia popular" y tenemos claro que no se dirigirá contra la cleptocracia corrupta, ni contra los banqueros. Al final, con esa gente pactarán y se repartirán el pastel. La "justicia miliciana y revolucionaria" se dirigirá contra el "enemigo público número uno" de unos y de otros: los malvados fascistas, cuya persecución siempre es una socorrida moneda de cambio que permite llegar a acuerdos entre el marxismo y la oligarquía capitalista.
No nos equivoquemos: el que "Podemos" utilice el descontento contra el Sistema para su toma del poder, no significa que no sea tan enemigo nuestro o más que los partidos del Sistema. Los presuntos enemigos de mis enemigos, no son mis amigos.
J.L. Antonaya
