12 abr 2019

BELÉN



No cuadrarán jamás diminutivos
al belicoso filo de una espada
ni cabe la ñoñez almibarada
en un convoy cargado de explosivos.

Se me ocurren mil motes y adjetivos,
se me ocurre un requiebro, una burrada,
que asociar a tu nombre, camarada,
se me ocurre un montón de apelativos,

mas hay que ser un necio o un menguado
al incurrir en el mayor dislate
achicando ese nombre que impresiona

pues decir “Belencita” es un pecado,
un delito, un sindiós, un disparate
cuando nombramos a Belén de Espona

J.L. Antonaya

PASANDO...