Oscurece en Castilla con tu muerte
Nefasto alborear de la guadaña
En el inicio mismo de la hazaña
Segando tempranera tu alma fuerte.
Imparables avanzan tus centurias
Macerando, lacónicas y dignas,
Orfandades de verbo y de consignas
Retomando combates y penurias.
En tu ausencia florecen inmortales
Designios de Justicia y de grandeza,
Ofrenda de heroísmo en la campaña.
No pudieron matar tus ideales
Derrochando traiciones y vileza
Onésimo ¡Presente! ¡Arriba España!
J.L. Antonaya