El pueblo patriota limpió el fango.
El que mató a inocentes por desidia
de los poderes corruptos y mezquinos.
El pueblo patriota limpió el fango
que destrozó futuros e ilusiones
y anegó los hogares y las vidas.
El pueblo patriota limpió el fango
sin Cáritas, Cruz Roja ni otras mafias
buenistas, endófobas y falsas
apoltronadas en las subvenciones.
El pueblo patriota limpió el fango
mientras moros -parásitos ladrones-,
rapaces como siempre, saqueaban.
Ahora toca limpiar el otro fango;
el que ahoga la Patria con mentiras
de usureras agendas globalistas.
El fango de bastardos en las teles
insultando a los patriotas
y lapidando a los que señalan
las muertes que pudieron evitarse.
Ahora toca limpiar el otro fango;
el de la mezquindad de los partidos
y de la sucia fauna putrefacta
que vive del engaño y la rapiña.
Ahora toca limpiar el otro fango;
el de la boba corona de opereta,
el de las taifas mafiosas y aldeanas,
y el de las invasiones migratorias
fomentadas por élites sin Patria.
Es la hora de lágrimas y barro
en que tan sólo el pueblo salva al pueblo.
J. L Antonaya