Ezra Pound
No me apena, paisano, tu estulticia,
español posmoderno y obediente,
ni me apena tu aplauso complaciente
a quien llena tu mente de inmundicia.
Me apenan tu atención y tu pericia
al repetir cual loro tontamente
cualquier lema y consigna deprimente
que te dicta la tele excrementicia.
Me apenan tus excusas y argumento
camuflando tus modos y maneras
de someterte y de esclavizarte.
Eres carne de farsa y esperpento:
Siempre serás esclavo porque esperasque sea otro quien venga a liberarte.
J.L. Antonaya