Tejados, chimeneas y sentimientos
en un delirio triste de azotea.
El lápiz ilumina y hermosea
perspectivas de urbanos ornamentos.
en un delirio triste de azotea.
El lápiz ilumina y hermosea
perspectivas de urbanos ornamentos.
El trazo nos atrapa en sombras viejas
con la imagen sutil e inmarcesible
de un instante puro irrepetible
en la calma antañona de las tejas.
Joaquín Morales pinta y resplandece
su dibujo atrapando certidumbres
con la eterna verdad de lo sencillo.
Y más arriba el cielo palidece
en el tiempo parado entre techumbres
por su pulso sublime y carboncillo.
J.L. Antonaya